Emma Martinell Gifre
LA "GLOBALIZACIÓN", ¿UN CONCEPTO NUEVOO UN NOMBRE NUEVO PARA UN VIEJO CONCEPTO? - En este trabajo me propongo analizar el caso de una palabra, "globalización", así como de las palabras que a partir de ella se han formado, bien por derivación, bien por composición. Se da el caso de que, para muchos, su uso en la lengua española responde a un calco de la voz "globalization" del inglés. Es obvio que la palabra "globalización" resulta familiar al hablante de español, lengua románica, que desde el siglo XV conoce el uso de "globo", el término latino equivalente a "bola", y el del adjetivo "global". Por lo tanto, a diferencia de lo que ocurre en francés, cuyos hablantes han adoptado la voz "mundialización" y no la de "globalisation", el español parece preferir esta última.
- Mi análisis se centra en textos de la prensa española, o barcelonesa - mejor - (La Vanguardia, El Periódico, El País, ABC), a veces en sus versiones digitales, aparte de en otra documentación localizada en Internet en ese mismo periodo de nueve meses, es decir, desde febrero a octubre del año 2000. Es fácil advertir que en los casos en los que hay entrevistas a personajes que hablaban en francés, y cuyas intervenciones se han traducido al español, las dos voces alternan, como ocurre en el diálogo mantenido entre José Luis Barbería y Martine Aubry, Vicepresidenta del Gobierno y Ministra de Empleo y Solidaridad de Francia, reproducido en La Vanguardia del 30 de julio: "El proceso de globalización va camino de atentar contra el principio mismo del mercado (...) Hoy, la mundialización busca la concentración, la fijación de monopolios y, en consecuencia, atenta contra la competencia". Lo mismo ocurre cuando se informa de hechos ocurridos en Francia. En agosto de 1999, el campesino francés José Bové fue acusado de ser el responsable de la destrucción del local de McDonald en Millau. Bové, autor del libro El mundo no es una mercancía (título de la traducción al español), fue tema preferente en la prensa del día primero de julio (La Vanguardia). De esa publicación extraemos estas frases: "el personaje que mejor encarna la lucha contra la globalización", "la defensa aportó quince testigos llegados del mundo entero para explicar los efectos perniciosos de la mundialización", "los militantes contra la globalización intentarán transformar el juicio en proceso simbólico a las empresas multinacionales", y también el titular correspondiente: "Campesinos contra la mundialización". Puede parecer casual, pero esa alternancia de los dos términos no se da cuando el entrevistado, o el tema, o el suceso, se han producido en el ámbito de la lengua inglesa. Dispongo de un buen ejemplo. Rosa Montero entrevistó a Muhamad Yunus, llamado "el banquero de los pobres" (El País Semanal, núm. 1243, 23 de julio de 2000). Sólo vemos un término, "globalización":
- RM: "Usted suele decir que la globalización es como la subida de la marea; y que uno puede escoger entre ahogarse o nadar. Me interesa mucho ese punto de vista, porque detesto esa corriente de opinión que insiste en demonizar la globalización como si fuera una catástrofe".
- MY: "No, no, no es una catástrofe en absoluto, en absoluto. Yo creo que la globalización es algo grandioso para la gente pobre, porque, por primera vez, el aislamiento de los menesterosos ha sido borrado, ha desaparecido. Ahora son ciudadanos del mundo y tienen más opciones (...) la globalización no es una conspiración diseñada por determinada gente en determinado lugar. Es simplemente la manera en que el mundo se mueve, las cosas son así y nadie puede pararlas".
- La frecuencia con la que aparece en la prensa o en Internet el término "globalización" y los que se asocian a él por compartir la raíz ha proporcionado un sinfín de titulares, que - como sabemos - buscan la concentración de la información en construcciones breves y, a la vez, pretenden impresionar al lector para atraer su atención. Veamos una lista seleccionada, que permite ver estructuras nominales, estructuras de frase o estructuras que recuerdan frases previas:
- "Moderno hombre global" (ABC, 10.4.2000) 1 Cándido, humorista.
- "Humanidad y globalización" (LV, 18.2.2000); Higini Clotas, político del PSC.
- "La revuelta global" (LV, 23.4.2000).
- "Trampas y globalización" (LV, 30.7.2000); Pedro Nuno.
- "Globalizados por McDonald's" (EP, 25.7.2000); Jordi Porta, que se refiere al francés Bové y a la hamburguesería de Millau, en Francia.
- "Antiliberalismo y globalización: dos visiones opuestas" (LV, 6.10.2000).
- "Globalizar no es fácil" Editorial núm. 200, de en.red.ando, el 1.2.2000; Luis Ángel Fernández Hermana.
- "La globalización no es el malo de la película" (LV, s.f.); Maria Livanos Cattaui, Secretaria General de la Cámara de Comercio Internacional.
- "¡Globalizados del mundo, uníos!" (LV, 28.5.2000); entrevista a Jean-Marie Lustiger, Cardenal Arzobispo de París.
- "¿Y si pincha la globalización?" (LV, 20.2.2000); Xavier Batalla.
- Aparte de en los titulares, la palabra "globalización" y los términos a ella asociados aparecen en los textos. Las opiniones, las afirmaciones, las preguntas, se expresan mediante frases que las contienen. Al recogerlas, agruparlas y revisarlas, he llegado a la conclusión de que su uso está de moda; su uso parece prestigiar el mensaje, aunque el contenido informativo sea trivial, o se refiera a otra cosa. Veamos algunas de estas construcciones:
- "La publicidad global debe ser local" (LV, s.f.); el ideológo de las campañas publicitarias de Pepsi Cola, de paso por España.
- "Lo local vence a lo global" (LV, 6.10.2000); los locales típicos (tascas, bodegas, o bares populares atraen más al público que los locales del tipo de Fashion Café...).
- Los organismos públicos se apresuran a manejar ese concepto. Por ejemplo, la Universitat de Barcelona ha instituido el "Observatori de la Globalització" en el Parc Científic i Tecnològic de Catalunya. En el folleto informativo correspondiente se describe cuál es su meta: "(...) estudia los instrumentos multilaterales que intervienen en la gestión del proceso de globalización".
- Sin embargo, el propósito fundamental de este artículo es reflexionar e invitar al lector a futuras reflexiones. Al decir "globalización", ¿decimos algo nuevo? ¿No vienen a ser sinónimos "globalización" y "mundialización", dado que en francés se ha adoptado la segunda palabra por evitar el regusto inglés de la primera? 2 Dos economistas (Borja, Castells: 1997), nos brindan una respuesta contundente: "No es lo mismo una economía 'global' que una economía 'mundial'". A pesar de su afirmación, "globalización" e "universalización" también parecen sinónimos. Y lo mismo podríamos aventurar respecto de la pareja "globalización" e "internacionalización", o de la pareja "globalización"/"generalización". El mismo experto nos apoya: "Hay un contexto internacionalizado y globalizado". Si esas voces tuvieran un contenido equivalente, cabría hablar de redundancia enfática en frases del tipo de las siguientes: "la globalización del orden mundial" (Ferrer: 1996), o "orden mundial de alcance planetario" (Ferrer: 1996), o incluso "mundo global" (Ferrer: 1996). Claro que del adjetivo "sinónimo" puede hacerse un uso libre, como demuestra esta frase: "¿Globalización y neoliberalismo son o deben ser necesariamente sinónimos?" (LV, 18.9.2000; Daniel Ortiz). Las equivalencias no terminarían aquí, porque de la lectura de los ejemplos contextualizados de "globalización" de los que partimos para la elaboración de este trabajo se deducen otras equivalencias: "globalización" / "homogeneización", "globalización" / "uniformización" y "globalización" / "unificación".
- Parece aconsejable acudir a un diccionario etimológico y hacer unas pesquisas. Estos son los resultados: la palabra "mundo" es antigua en español, del s. XII, y de ella derivan los adjetivos "mundanal" (s. XIV), "mundial" (s. XV) y "mundano" (s. XV). La palabra "planeta" data del s. XIII. Procede del griego, da lugar al adjetivo "planetario", y su sentido etimológico responde a la noción de "vagabundear". Del "planeta tierra" cabe decir que "tierra" es una voz patrimonial del s. X, con numerosos derivados que ordeno cronológicamente: "terrenal", "terrestre", "terráqueo" y "terrícola". La voz "galaxia", del griego, data del s. XVI, y "galáctico" es el adjetivo derivado, de uso frecuente hoy en día, si bien nada evoca el contenido de "leche", "lácteo" de su étimo. Del latín procede el "universo" (s. XV) y su derivado "universal", que alude a todas las cosas existentes. El "cosmos" tiene étimo en el griego, es una voz culta formada en el s. XIX, con posterioridad a la formación de su adjetivo correspondiente "cósmico". Por extraña que les resulte a muchos la relación con "cosmética", ahí está, patente, el contenido etimológico, ya que con "cosmos" se hacía referencia al orden, la estructura, y al adorno. Quedan otros tres sustantivos: "esfera" (s. XIII), "globo" (s. XV) y "orbe" (s. XV). Los dos primeros contenidos aluden a algo como "bola" o "pelota". "Orbe" retrotrae a "rueda". Su derivado "orbital" es del XVIII.
- Nos detendremos un poco más en el conjunto de palabras que me interesan. Por una parte, "globo", presente en denominaciones estables como "globo ocular", "globo terráqueo" o "globo sonda", que, aparte de designar un aparato usado en mediciones para la meteorología, conoce una aplicación metafórica. En cuanto a "global", estamos acostumbrados a oír y a utilizar sintagmas como "visión global" o "cantidad global" o "precio global".
- En el entorno de la actualidad económica y política, la productividad de las palabras asociadas a "globo" se ha visto enriquecida. Aportamos las estructuras que hemos hallado en los textos analizados. Para el adjetivo "global": "una economía global", "una ciudad global", "el capitalismo global", "el libre mercado global" y "el neoliberalismo global". Para el verbo "globalizar": "globalizar la cultura", "globalizar la economía". Para el participio "globalizado": "un mundo globalizado", "medios de comunicación globalizados", "economía de mercado globalizada". Para el adjetivo "globalizador": "tendencia globalizadora", "capitalismo globalizador". Para la voz más común, la "globalización": "la globalización tecnológica", "la globalización económica", "la globalización tecno-económica".
- A partir del momento en el que se ha dado una postura contraria a ese proceso de globalización, se ha visto en la prensa la palabra "antiglobalización": "movimiento antiglobalización", "manifestantes antiglobalización". Otro nuevo sustantivo ha entrado: el "globalismo": "el globalismo mercantil".
- Cuando una palabra se pone de moda, se produce su normalización en sentido lingüístico; con "normalización" me refiero a que se oye en boca de muchos, no siempre llena de contenido, o llena del contenido que se supone que tiene. Surgen las "frases tópicas", las primeras que se le vienen a uno a la boca en determinadas circunstancias o a la hora de comentar determinados hechos de la vida financiera, económica, laboral o política del mundo actual. Los periodistas no son excepción, como a veces ni siquiera lo son los autores especializados. Hay frases así:
- "estamos en la era de la globalización"
- "vivimos una cultura de la globalización"
- "la globalización supone una apertura mundial"
- "la globalización redunda en un mundo interdependiente"
- muy neutras, que no implican juicio valorativo por parte del que las emite. Casi iguales, pero algo más complejan son:
- "la imparable globalización del mundo"
- "la ola inmensa de la globalización" (Muns: 1999)
- "las reglas de la globalización"
- "los efectos de la globalización"
- "globalización y derechos humanos"
- Ahora bien, ya en esta frase, "los retos de la globalización" preludia la posibilidad de que los efectos no sean "buenos", o, en todo caso, "buenos para todos". El margen de nueve meses en los que hemos seguido la presencia de esta voz en la prensa nos ha permitido experimentar el giro de una visión y el crecimiento de la otra perspectiva, de la opuesta, expresada de modo oscuro o irónico, siempre metafórico:
- "la euforia globalizadora de los años 80" (García Canclini: 1999 3)
- "los apóstoles de la globalización"
- "el concepto poliédrico de la globalización" (Fernández Hermana)
- "los efectos negativos de la globalización"
- "la cara oscura de la globalización" (Muns: 1999)
- a la que ya siguen, abiertamente, posturas de enfrentamiento:
- "la lucha contra la globalización"
- "la batalla contra la globalización"
- "el movimiento mundial contra la globalización"
- "el ojo del huracán de la oposición a la globalización" (en.red.ando)
- "ralentizar la globalización"
- "estrangular la globalización"
- Una prueba patente de esta evolución en la valoración que el mundo hace de este "imparable" proceso la aporta el titular que preside la noticia de la intervención en el III Congreso Internacional de Derechos Humanos celebrado en Cádiz del ex Director General de la UNESCO: "Mayor Zaragoza lamenta que sólo estén globalizadas la miseria y la marginación" (LV, 14.10.2000).
- Al margen de las valoraciones, está el deseo de juego. Y del mismo modo que todos vimos "La guerra de las galaxias" años después de que se hubiera escrito "La galaxia Gutemberg", y a nadie le cuesta decir de un amigo distraído que "anda en otra galaxia", o de un amigo algo excéntrico que "es de otro planeta", en los textos estudiados aparecen "la ciudad planetaria", "el mercado planetario", "la aldea global" y otras formas lúdicas: el sustantivo "globofobia" (LV, 17.9.2000; Xavier Sala Martín, profesor de la UPF de Barcelona) y el adjetivo "glocal", cuyo contenido queda claro en las dos citas siguientes: "neologismo proliferante ante la necesidad de designar la interdependencia o interpenetración de lo global y lo local" (García Canclini: 1999), "la articulación de lo global y lo local" (Borja, Castells: 1997). Recomendamos, a quien pueda leerlo en catalán, el artículo "Periodisme Glocal: usant les eines de la globalitat per a la informació de proximitat", de Vicent Partal 4.
- Esta forma híbrida no debe extrañar a nadie, pues la combinación entre una sílaba inicial y otra final de dos adjetivos en apariencia opuestos no hace sino responder a su presencia simultánea en multitud de textos:
- "el capital es global pero el trabajo es siempre local" (Borja, Castells: 1997)
- "en la sociedad de la información lo global condiciona lo local" (Borja, Castells: 1997)
- "en un mundo globalizado todos somos minoritarios"
- "asistimos a la globalización tecno-económica y a la especificidad creciente de las identidades" (Borja, Castells: 1997)
- "los nacionalismos abiertos reafirman lo local para participar en el gran foro mundial, no para aislarse" (Bill Clinton en Aquisgrán, durante su gira europea de principios de junio de 2000).
- "Pensar globalmente y actuar localmente" (el ideólogo de las campañas publicitarias de Pepsi Cola, de visita a Europa).
- Como es de suponer, a la política nacionalista de las autonomías españolas este discurso del contraste global/local le viene como anillo al dedo. Oigamos a Jordi Pujol, Presidente de la Generalitat de Catalunya, en el acto de su investidura como Doctor Honoris Causa en la universidad húngara de Eötvös Lóránd (LV, 5.6.2000): "Si queremos evitar que la globalización desemboque en una masificación uniforme conviene que sea preservado el equilibrio humano entre el yo personal y colectivo y la apertura y la proyección exterior". Un mes después, Artur Mas i Gavarró, Miembro del Secretariat Permanent de CDC, el partido al que pertenece J. Pujol, hizo estas declaraciones:
- "(...) personalismo, nacionalismo y globalización no son conceptos antagónicos; al contrario, son profunda y necesariamente complementarios. Por eso hablamos del concepto de 'globalización sensible' (...) Con el fin de que la globalización sea sensible, será necesario que cada vez más la gente que 'navegue' por las redes tenga un 'punto de anclaje' sólido que le permita avanzar en este mundo emergente y nuevo sin perder su personalidad y sus raíces." (LV, 1.7.2000).
- Dos meses después, el Secretario del mismo partido, Daniel Ortiz Llargués, manifiesta la misma preocupación y la misma voluntad: "Para evitar que la globalización se convierta en un huracán que nos arrase debemos tomar precauciones, como proteger y reforzar nuestras comunidades nacionales y culminar la construcción de la UE" (LV, 18.9.2000).
- ¿Cuándo y cómo empezó la globalización? Así lo ve García Canclini: "Esta conjunción de cambios tecnológicos y mercantiles sólo adopta formas globales cuando se establecen mercados planetarios de las comunicaciones y del dinero, y se consolida al desaparecer la Unión Soviética y agotarse la división bipolar del mundo". Para Borja y Castells: "El macroproceso comprende la globalización, la informacionalización y la difusión urbana generalizada". De modo que el proceso en el que nos hallamos inmersos requiere el auge de las telecomunicaciones; hay acuerdo sobre ello en muchos de los enunciados analizados: "El rasgo central de la globalización es la intensificación de las interconexiones entre las sociedades", "hablar de medios de comunicación globalizados es hablar de un hipertexto de la comunicación", "el máximo exponente de la globalización es la Internet", "la Sociedad de la Información se desarrolla en un entorno globalizado. Es efecto y causa de los procesos económicos de globalización del sistema" 5.
- También es unánime o, al menos, lo parecía la confianza en la bondad de las repercusiones de la globalización: "La globalización es una gran fuerza creadora de libertad económica y política a nivel mundial" 6. Mucho más próxima es la frase que pronunció el presidente Bill Clinton ante el Parlamento ruso el 5 de junio de 2000: "La prosperidad ya no es posible en un solo país, sino que debe ser global".
- Un peligro de esta uniformidad "la globalización supone la unificación y la homogeneización de las sociedades" - resulta del dilema "¿hay que globalizar la cultura?, ¿hay que fabricar una cultura global?". Porque "hay tensiones entre la globalización y la interculturalidad". Lo mismo se ha dicho de modo más lúdico: "la globalización sin la interculturalidad es un OCNI, un objeto cultural no identificado" (García Canclini: 1999).
- Sin embargo, este peligro es irrelevante frente al que de modo progresivo alimenta las protestas: la distribución de la riqueza en el mundo y el imparable aumento de la distancia entre ricos y pobres.
- El Fondo de Naciones Unidas para el Desarrollo de la Mujer se reunió en Pequín. El titular rezaba así: "la globalización favorece a las mujeres ocidentales y perjudica a las más pobres". En 1998, en Tailandia, tuvo lugar la Marcha Global contra el trabajo infantil 7. En diciembre de 1999 se reunió en Seattle la Organización Mundial del Comercio (OMC). Arreciaron las protestas. Según el periódico, la reunión, sus deliberaciones, y sus acuerdos, eran: "manifestaciones de la fuerza del capitalismo global". El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) celebraron nuevas reuniones en Washington en abril de 2000. Y entonces surgió a la luz una "revuelta global" (LV, 23.4.2000). Hubo movilizaciones por una "Justicia Global", pero movilizaciones organizadas. Por ejemplo, la existencia de Global Exchange, una de las organizaciones más activas del movimiento "antiglobalización" 8 responde a la importancia de la oposición.
- En el mes de junio las declaraciones se acumulan. La palabra "globalización" está en boca de muchos, y todos la usan para orientar la acción al cumplimiento de sus fines. El 3 de junio se reúnen en Berlín catorce Jefes de Estado, catorce líderes progresistas. El comentario de prensa reza: "La globalización no debería llevar a la uniformidad, sino al enriquecimiento de la gente y la apertura de las culturas". En el mismo encuentro dice Lionel Jospin: "La globalización significa también responsabilidad global". Bill Clinton, en Aquisgrán y durante su gira por Europa a primeros de junio, expone, en la misma línea: "Los nacionalismos abiertos reafirman lo local para participar en el gran foro mundial, no para aislarse". Otra perspectiva ofrece las manifestaciones de Johannes Rau, Presidente federal de Alemania: "La unidad política de Europa es un medio para recuperar soberanía que nos quita la globalización" (LV, 2.10.2000).
- El 26 de junio están convocados en París los miembros de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), que representan los 29 países más ricos del mundo. El Secretario General, Donald J. Johston pasó por Barcelona, camino de París. Estas fueron sus palabras, recogidas en la prensa: "Necesitamos reglas para que la globalización sea justa y eficaz", y "A los radicales y anarquistas no les convenceremos nunca de que la globalización económica es un proceso positivo".
- Hacia finales de junio, el 27, se reúnen en Ginebra los representantes de 31 países en una "cumbre alternativa". El eslógan es: "Mundialicemos la resistencia". Con mayor contundencia se expresa Starhawk, en una entrevista concedida a la prensa en Barcelona, camino de Suiza: "La globalización es perversa. Se basa en considerar que todo el mundo es un mercado único. Se extraen recursos de unos lugares, básicamente del Tercer Mundo, para beneficiar a otros, a corporaciones privadas de países ricos. Es injusto e insostenible". (LV, 25.6.2000). La fuerza, a la protesta, se la da el alcance de la información que distribuye, maneja y organiza: "Internet es el arma global que nos ayuda a luchar contra la globalización"/"para luchar contra la globalización hay que usar armas globales, como Internet" (LV, 25.6.2000).
- A finales de setiembre, en Praga, tiene lugar una nueva reunión del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, la 55 cumbre anual. El número de heridos, el papel jugado por la policía checa, el alcance de la protesta, la efectividad de la movilización antiglobalización, todo ello ha quedado reflejado en la prensa 9. James Wolfensohn, Presidente del Banco Mundial, declara: "No podemos dar marcha atrás en la globalización. El desafío es convertirla en un instrumento de inclusión y de oportunidad, no de inseguridad y miedo" (El País Digital, 27.9.2000).
- Llegados a este punto, iniciaré la exposición de mis impresiones.
- En primer lugar, tras nueve meses de perseguir un grupo de palabras, tengo la sensación de que todo es susceptible de ser "global", de que la "globalización" es tanto lo universal como lo general, como lo común compartido. Dicho en otras palabras, si es que hubo un concepto nuevo, fruto de unas circunstancias políticas, de una coyuntura económica y de una explosión del alcance y la velocidad de transmisión de la información, se ha visto desvirtuado por un uso abusivo e indiscriminado.
- En segundo lugar, creo que la postura practicada en los lugares de habla francesa de emplear "mondialisation" y de evitar "globalisation" hubiera podido adoptarse por parte de los hablantes de español. Sin embargo, pienso que una encuesta mostraría - como lo muestran varias citas de las que he recogido - que le atribuimos a "globalización" algo de lo que carece "mundialización": una dimensión temporal y, además, el factor de la conexión informativa.
- En tercer lugar, me parece evidente que de una euforia inicial sobre la bondad del rendimiento de tal concepto, "globalización" -evidente en el contenido de los adjetivos y los verbos con los que se combina en construcciones y enunciados&emdash;se ha pasado a la inseguridad ante las consecuencia de la "globalización". Este cambio en la percepción muestra a las claras que sí se trata de un nuevo concepto, y no de una nueva denominación para un concepto ya existente. El mundo, generalizando, no dice de la "globalización" lo mismo ahora que a principios del año 2000.
- En cuarto lugar, el alcance de la "globalización" ha sido de tal virulencia que ya se la está combatiendo con sus mismas armas. La economía global, los mercados globales y la cultura global han derribado barreras y han anulado aislamientos. Sin embargo, ya se la combate desde la defensa de la anarquía, de los derechos de los menesterosos y de la voluntad de acción individual y local. Pero se trata de un enfrentamiento, a su vez, global. El que acudió a Seattle ha acudido a Praga, y no dejará de acudir a cada nueva reunión del FMI.
- En quinto lugar, ha quedado claro que el juego tiene en las palabras un buen aliado. Si no son buenos ni lo muy global ni lo muy local, pues que se dé lo "glocal". Con los procedimientos de derivación y de composición, con las asociaciones metafóricas, no dejamos de jugar a la vez que matizamos nuestra expresión de acuerdo con lo que pretendemos. Como lo hacemos con la imagen 10.
- En sexto y último lugar, la revisión de todos esos textos y de sus enunciados me ha permitido calibrar el peso de las palabras. He visto cómo su contenido tiene un reducto básico que no varía con el uso, pero que conoce unas aplicaciones cambiantes. Como cambiantes son los valores que los hablantes les atribuyen. El que tiene más poder, utiliza, además, el poder de la palabra. Pero esa misma palabra puede quemarle en las manos 11.